Cañete, 28/09/2011:Hoy se conmemora el segundo año de la partida a la casa del Padre de Monseñor Luis Sánchez-Moreno, un pastor dedicado a ejercer con mucho amor la misión que el Señor lo encomendó en estas tierras.
El Padre Héctor Francia en el 2007 cuando se celebrábamos las Bodas de Plata de la Prelatura, publicó una reseña histórica de la Prelatura de Yauyos desde los años de 1968 hasta el 2007, donde dedica varias páginas recordando a nuestro querido obispo.
El Padre Héctor escribe:
“El 26 de Mayo de 1968 asumió el gobierno de la Prelatura de Yauyos y desde que asumió el gobierno de la Prelatura, siguiendo la línea de Monseñor Ignacio, se preocupó por los sacerdotes, cuidando de manera especial su vida espiritual y animándoles a que, en sus parroquias cuidaran con esmero el culto, desde los objetos sagrados hasta el aspecto material de los templos, poniendo especial empeño en los actos litúrgicos. También animaba a que vayan mejorando incluso el aspecto material de las casas parroquiales.
Con respecto al cuidado de la vida espiritual de los sacerdotes, escribe que “el Prelado cuidó especialmente que tengan Retiro Mensual y Ejercicios espirituales anuales, con la ayuda delOpus Dei, ya que la Prelatura había sido confiada a sacerdotes de la Obra”.
Se preocupó también por la Formación doctrinal permanente de los sacerdotes, en la Fidelidad a la Liturgia y con respecto a esto el Padre Héctor escribe: “Quiero insistir en el aspecto litúrgico. Monseñor Luis ha dejado huellas muy profundas en este aspecto. También tengo que advertir que lo mismo han hecho Monseñor Juan Antonio y lo mismo sigue haciendo Monseñor Ricardo. Quién de los sacerdotes no recuerda a Monseñor Luis practicando repetidas veces las ceremonias como las de Semana Santa, las de las Ordenaciones, etc. Quién no recuerda el empeño para que las celebraciones litúrgicas se realizaran humanamente bien. Otro empeño era el cuidado de los objetos litúrgicos cuando se trasladaban fuera del Obispado o del Seminario. Cuidaba la manera cómo había que envolverlos para que no se estropeen, además de tener una lista de las cosas que se llevaban, para luego cotejar eran exactamente las mismas las que regresaban.
Otro punto importante por lo que recordamos a Monseñor Luis es la Devoción a la Virgen Santísima, donde el P. Héctor escribe : “Junto al esmero la vida litúrgica destacó la gran devoción del Prelado de Yauyos a la Virgen Santísima y que sacerdotes y seminaristas hemos sido testigos y beneficiaros de ello.
En primer lugar esto nos lleva a recordar el cuidado puesto en la Ermita del CNSV que albergaba la imagen de la Madre del Amor Hermoso regalada por San Josemaría.
Más adelante, pero con una anticipación de varios años proyectándose en este tema, en 1991, inaugura el Santuario dedicado a la Madre del Amor Hermoso en Cañete.
Respecto, pues, a la devoción a la Virgen Santísima, quiero recordar algunas formas concretas que nos enseñó Monseñor. Luis, especialmente en el rezo del Santo Rosario: nos enseñó a intercalar en cada avemaría el nombre de un sacerdote o seminarista, de tal manera que encomendaba a todos personalmente, nominalmente. Aprovechaba todos los viajes que hacía para sembrar los caminos de rosarios con la confianza que con el tiempo saldrían abundantes vocaciones sacerdotales entre los niños de aquellos lugares.”
Hoy los restos de Monseñor Luis se encuentran en el Cripta de los sacerdotes de la Prelatura que se encuentra en la Cripta del Santuario Madre del Amor Hermoso en San Vicente de Cañete, muchos fieles acuden allí a rezar y pedir y dar gracias por todo lo que hizo en estas tierras.
Fuente: Revista del Curso Teológico 2007 en la Conmemoración del 50 aniversario de la Prelatura de Yauyos, páginas 158-163
www.prelaturayauyos.org.pe
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