Dios está en el principio de la reflexión de un creyente y al final de las investigaciones de un científico
EINSTEIN: «A todo investigador profundo de la naturaleza no puede menos de sobrecogerle una especie de sentimiento religioso, porque le es imposible concebir que haya sido él el primero en haber visto las relaciones delicadísimas que contempla. A través del universo incomprensible se manifiesta una Inteligencia superior infinita».
Ch. DARWIN: «Jamás he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento máximo de la existencia de Dios, me parece, la imposibilidad de demostrar y comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el hombre, hayan sido frutos del azar».
N. COPÉRNICO: «¿Quién, que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes? ¿Quién no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?».
T. A. EDISON: «Mi máximo respeto y mi máxima admiración a todos los ingenieros, especialmente al mayor de todos ellos, que es Dios».
HATHAWAY (padre del cerebro electrónico): «La moderna física me enseña que la naturaleza no es capaz de ordenarse a sí misma. El universo supone una enorme masa de orden. Por eso requiere una Causa Primera, grande, que no está sometida a la segunda ley de la transformación de la energía y que, por lo mismo, es sobrenatural».
I. NEWTON: «Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos, un inmenso océano.La admirable disposición y armonía del universo no ha podido salir sino del plan de un Ser omnisciente y omnipotente».
E. SCHRÖDINGER (premio Nobel de Física, creador de la Mecánica Ondulatoria): «La obra maestra más fina es la hecha por Dios según los principios de la mecánica cuántica».
K. L. SCHLEICH (célebre cirujano, descubridor de la anestesia local): «Me hice creyente por el microscopio y la observación de la naturaleza, y quiero, en cuanto esté a mi alcance, contribuir a la plena concordia entre la ciencia y la religión».
A. S. EDDINGTON (astrónomo y matemático inglés): «Ninguno de los inventores del ateísmo fue naturalista, sino filósofos mediocres. El origen del universo presenta dificultades insuperables, a no ser que lo consideremos sobrenatural».
J. barón VON LIEBIG (químico y fisiólogo alemán): «La grandeza e infinita sabiduría del Creador la reconocerá realmente sólo el que se esfuerce por extraer sus ideas del gran libro que llamamos naturaleza».
E. WHITTAKER (investigador y catedrático de la Universidad de Edimburgo): «Cuando se investiga profundamente sobre el origen del universo, no hay más opción que convertirse al catolicismo».
EINSTEIN: «A todo investigador profundo de la naturaleza no puede menos de sobrecogerle una especie de sentimiento religioso, porque le es imposible concebir que haya sido él el primero en haber visto las relaciones delicadísimas que contempla. A través del universo incomprensible se manifiesta una Inteligencia superior infinita».
Ch. DARWIN: «Jamás he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento máximo de la existencia de Dios, me parece, la imposibilidad de demostrar y comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el hombre, hayan sido frutos del azar».
N. COPÉRNICO: «¿Quién, que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes? ¿Quién no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?».
T. A. EDISON: «Mi máximo respeto y mi máxima admiración a todos los ingenieros, especialmente al mayor de todos ellos, que es Dios».
HATHAWAY (padre del cerebro electrónico): «La moderna física me enseña que la naturaleza no es capaz de ordenarse a sí misma. El universo supone una enorme masa de orden. Por eso requiere una Causa Primera, grande, que no está sometida a la segunda ley de la transformación de la energía y que, por lo mismo, es sobrenatural».
I. NEWTON: «Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos, un inmenso océano.La admirable disposición y armonía del universo no ha podido salir sino del plan de un Ser omnisciente y omnipotente».
E. SCHRÖDINGER (premio Nobel de Física, creador de la Mecánica Ondulatoria): «La obra maestra más fina es la hecha por Dios según los principios de la mecánica cuántica».
K. L. SCHLEICH (célebre cirujano, descubridor de la anestesia local): «Me hice creyente por el microscopio y la observación de la naturaleza, y quiero, en cuanto esté a mi alcance, contribuir a la plena concordia entre la ciencia y la religión».
A. S. EDDINGTON (astrónomo y matemático inglés): «Ninguno de los inventores del ateísmo fue naturalista, sino filósofos mediocres. El origen del universo presenta dificultades insuperables, a no ser que lo consideremos sobrenatural».
J. barón VON LIEBIG (químico y fisiólogo alemán): «La grandeza e infinita sabiduría del Creador la reconocerá realmente sólo el que se esfuerce por extraer sus ideas del gran libro que llamamos naturaleza».
E. WHITTAKER (investigador y catedrático de la Universidad de Edimburgo): «Cuando se investiga profundamente sobre el origen del universo, no hay más opción que convertirse al catolicismo».
Tomado de http://www.unav.es/capellaniauniversitaria/testimonios
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